catherine breillat, le cinéma (post para claudio y andrés)

El cine es algo fisico. Se hace. Se hace al rodarlo y es una instantaneidad que da mucho miedo sobre todo por que requiere de mucho dinero,

entonces los que ponen ese dinero se ilusionan con que la pelicula siendo ya escrita, sólo queda rodarla, como si fuera una formalidad en vez de un hito mayor.

Consideran el guión como la pieza clave, mientras yo les puedo decir que es sólo el fantasma de la pelicula.

La pelicula – si no se pretende negar el instante de la creación – solo se hace al momento de hacerla. Metiendose contra la pared del rodaje como un condenado a muerte. Ahora -en este lugar, en este instante – o nunca.

Ese meterse contra la pared, ese momento tan raro en el que hay que rodar, materializar lo que una tiene no en la cabeza sino en el alma y más precisamente en el vientre – lo cual en anticipación te provoca esa nausea, ese miedo ese asombro tan atrapantes- nunca dejará de maravillarme.

Como si se tratase de vomitar repentinamente algo que se habia apoderado de una a la hora de escribir, pero no se trataba de escritura, ya que ahí no reside la obra sino solo su contorno, el boceto de un teatro de sombra,

y de repente delante de todo el mundo, con materiales que no son palabras -ese querido alfabeto que el escritor acaricia en su soledad-

sola, pero obscenamente rodeada como a la hora de parir, ahí mismo se da el derecho de plasmar la carne humana; de tomarlos a Ellos -los actores- para transformarlos en Esto: la pelicula.

Escribir y Rodar - Catherine Breillat