don't, don't you want me

El viernes a la noche estuve a un grado de separación del que i wanna adore and be adored by: un hito que sólo podía darse bajo una convergencia de astros como la dj union. Y cómo me encantan los tres puños juntandose que la simbolizan! Nos colgamos tratando de descifrar de quién es cada uno: el más delgado, carla; el que más anillos tiene, diego; el con the most bling bling, cristian.

La constelación había sumado otro cuerpo celeste, y suerte que llegué a tiempo para escucharlo. Con lujo de detalles y erudición, su set evocó los fervores y las sensaciones de una época tal cuales yo los había vividos, luego olvidados: dark, opulento, complejo, poderoso, rebelde...bailando, mi cuerpo iba atravesando las capas del tiempo sin dejar el presente. Hail sir james el historiador, fellow liquid sky lover, electromusicalgenius; ojalá se quede con nosotros just a little bit longer.

Nuestro sótano favorito, de paso, era todo floreal, frutal, veraneo: llegaban oleadas de la fragancia à l'orange que, entre sets, dr. trincado se dedicaba a rociar con un atomizador, mientras la tintoré iba flotando en un diafano vestido de sutiles colores rozante el piso; y en la barra predominaba una gigantesca cornucopia de flores. Fue a su sombra que se dio ese striptease sensacional. Érase una vez, girlontape frecuentaba el blue angel...el gaiety...el pussycat lounge...los cabarets eróticos que armaban sus amigos del under; y los estuvo extrañando, pues hay pocas perfos más electrizantes que un auténtico striptease. El de anoche fue un torbellino maravilloso: otro homenaje al verano, esa temporada de la voluptuosidad y la abundancia.

La cerecita del postre fue el momento human league: todavía veo la cara de espanto que puso el-ser-adorable-que-me-une-a-ian-brown ante mi reacción visceral. Son demasiados los años de edad que nos separan, demasiado arriba estaba nuestro sótano favorito para explicarle donde, cuando, por qué amé ese track: boston, suburbia, 1981...yo adolescente recién aterrizada en tierra ajena, odiando esos sweaters de animalitos, arbolitos, corazoncitos que los habitantes llevaban sin la menor autoironía: el infierno son los otros. Un día, alone in my room, escuché You were working as a waitress in a cocktail bar... y no sé. Estuvo copado.

ps. el ro-k obama mix, que me perdí por razones que mi razón desconoce, se necesita escuchar urgente

6 comments:

Anonymous said...

ausente con aviso, pero sin perdon... :(

girlontape said...

así es pablito....ASÍ ES

conedulcorante said...

la última vez que fui al coco llegué a robarle un piquito a la barwoman y me fui con el corazón roto... me dijo -¿venís máñana?
pero al antro de la perdición sólo puedo ir una vez al mes,
las sensaciones allí son muy fuertes,
creo que es el lugar en todo capital en donde me siento más cómoda.

en fin.

hoy me entero que usted es una celebridad
devoré su blog
me deleité con sus fotos
y al final de todo
me di cuenta que tu cara me suena... demasiado

en fin

no sé si tiene punto este comentario


saludos

un gusto

no sé, no sé

girlontape said...

Ivanna un gusto, un honor, des mots qui vont très bien ensemble... y sí el antro de perdición tiene lo suyo... hay veces que me hace bien perderme en sus entrañas... besoS

Anonymous said...

Jiji yo tmb estuve un rato el viernes...
al principio del set de ro-k, el momento retro !!

girlontape said...

x esos momentos retro tmb queremos tanto al ro-k...