Creemos conocer a los demás, pero es sólo lo que sabemos de nosotros mismos.
Suele ser poco, y no me refiero a reconocer nuestras sucesivas máscaras.
Este saber no alcanza siquiera para introducirnos en el universo del otro. No lo merece.
Por lo tanto, juzgar o pretender catalogar, no son más que expresiones de nuestra propia ignorancia.
Y es tan efímero el juicio, como este momento: ya cambió.
silvana barrero
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
1) Acertadas palabras que cantan la justa. Sobre todo referidas a una obra.
2) No voy a preguntar por el título.
jajaj hermano...es que CC es enfermo del tenis y me causan mucha gracia sus instalaciones caseras!
Post a Comment