Llega el momento de la despedida, en el que ya clavada en la compu ando a pleno motor que en cuestión de horas sí o sí entrego mientras él vaga en mi cocina, café en mano y ceño fruncido. Por fin como dicen en mi país se anima a escupir el sapo proverbial: no te pido tu tel por que no lo quiero ergo te dejo el mio, pero si me llamas y no te doy bolas no lo tomes a pecho ¿dale? Y escribe su número con letra BIEN GRANDE en tinta re cargada.
Desaparece y tiro el papel al toque, no sea que lo confunda con algún dato importante y ahora el guión o la vida, qué goce escribir y que me paguen por eso y encima qué requete planazo tonight no veo la hora estoy a mil...ni bien piso la primera locación de la noche me cruzo al existencialista sentimental. Le cuesta saludarme, luego sigue merodeando por ahí hasta que, miles de horas y vueltas y acontecimientos después, me rajo con cierto pedazo de erotismo ambulante que, surgido del ser y la nada, me inspira demás himnos a la vida el fato mi estrella de la guarda o ¿no será obra de mi microvestido glitter, aparecido en aquel extraño ataque premonitorio?
Pero no es el momento ni el lugar para investigar los misteriosos lazos entre la moda y la psique, causas y efectos, marionetas y tiriteros, contenidores y contenidos, el antes y el después: bottom line a esta perra le sacaron el clavo y anda famélica. ¿Quién te autorizó a pasearte con semejante boca comestible? pienso agarrada a este cuerpazo cual europa con su rey del olimpo disfrazado de toro raptándome hacia quién sabe donde y poco importa, sólo le pido a dios que aparezca una cama y muy pronto si posible por favorrrr
Corte a una pausa entrecoital en la que mi bombonazo del momento considera necesario aplastarme con ulteriores pruebas de su virilidad. Todas pasan por temas de importancia aparentemente vital en su barrio, sea el miedo que le tenían, tienen o deberían tener equis individuos más todos sus primos y hermanos sea que quiso hacerse periodista pero como es resabido que el cuarto poder es feudo privilegiado de gorilas, vendidos y demás peligrosísimos elementos antipatrióticos prefiere laburar de y me cuelgo,
es que como le dirían en mi barrio que dista años luz del suyo pero quizá no tanto ¿y a vos quién te mata, bello? Instalado en mi cama con magnífica y leonina indolencia, su monótona prepotencia casi me hipnotiza cual maratónico discurso de chávez...pero niet, motion denied la perra más hábil por ser hembra, perra y hambrienta le corta la racha con lo cual el disco roto pega un saltito y mirá lo hermosa que sos me volves loco tana etcetera. En fin, la sexualidad teniendo sus razones que mi razón desconoce seguí así machito mio glorioso suspiro ebria y feliz como nunca al constatar que, tal cual que pre mi larguísima y ardua misión intergaláctica, todo sigue en su lugar. atrás
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