While the story teller speaks, a door within the fire creaks;
Suddenly flies open, and a girl is standing there.
Eyes alight, with glowing hair, all that fancy paints as fair,
She takes her fan and throws it in the lion's den.
Which of you to gain me, tell, will risk uncertain pains of hell?
I will not forgive you if you will not take the chance.
grateful dead
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14 comments:
Pero qué deliciosa secuencia...
jajaj gracias ulises :)
are you giving me the finger!!!!?????
ME DAS ESOS ZAPATOS YA!!!
SOLO si apareces en el CALENDARIO!!!
i told YOU solo hago DESNUDOS
sori
uff i've heard it all BEFORE
Girl, es ud. encantadoramente sexy, y yo, excesivamente cursi. Un besote.
encantadoramente cursi :)
are you giving us the finger in the last pic???
... the truth is.... (-not indecent proposal, UNFORTUNATLY, Nature didn't make me gay or at leadt by), I want also your legs :((((((((
YOU BITCH!!!!!!
UNFORTUNATELY god made me straight too QM...YES i'm giving you the FINGER BIIIIIIIIIITCH!!!!
la segunda foto... wow... alucinante... increíble...
danke shoen juli :)
Ese vestido no puede más de lindo..
Nos juntamos cuando quieras....ésta semana que empieza no....la otra, if you want..
Pedile mi nro. a Li y arreglamos! si?
te veo mañana en Junior???
:)
Obstinada, elegida, preciada autorreferencia. La mujer bella y sola. La que está en la foto, bella, y la que rtegistra la foto, también ausente. La mujer sola en el encierro, tal vez de noche, no se sabe, con luz artificial, siempre, de habitación de departamento. Bella, sola y en departamento. La puerta que atisba e invita. La mitad izquierda es pared, no penetrable. La puerta es lugar de ingreso y ella al fondo, cerca del sofá con la sábana blanca. El vestido corto, las piernas con esos tacos negros, de fetiche nocturnal, son más que atractivas, y la espalda fibrosa, también. Y la cabellera oscura. La puerta abierta o la abertura sin puerta, y ella que mira. Se acuesta, en cuatro patas. Gatea pero no hay destino, en la segunda foto, cuando medio cuerpo sale de cuadro. En la última de la secuencia frena al que mira, al que imagina, al que quiso ingresar, al que pudo ser invitado, al que fue invitado y ahora no está. Y ell estira el dedo, el que indica "al carajo", o algo así, en el inglés norteamericano universal. La soledad, la foto propia. Reiterantes. Secuenciales. Día trasa día. Esta vez falta el perro negro. ¿Dónde está? Algún escritor, no recuerdo ahora cuál, tal vez Thomas Pynchon, tal vez William Styron, alquien me refirió a la depresión como "el perro negro". La mujer perro negro, concavidad oscura que abre la puerta pero no deja entrar, con el fuck you. Buenas fotos, sugerentes, las tres.
Amílcar Moretti
La Plata
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